Cada vez más compañías ofrecen a sus clientes Pyme soluciones para que la Pequeña y Mediana Empresa tenga asegurado su patrimonio, inmovilizado o mercancías en tránsito, así como la cuenta de resultados y posibles daños que pudiera ocasionar a terceros. Es una alternativa mucho más completa que el tradicional y demandado seguro de Responsabilidad Civil, aunque su precio es menos competitivo.
El seguro de Responsabilidad Civil no está condicionado a un reglamento como sucede en los seguros obligatorios(vehículos, por ejemplo), lo que favorece que no todas las compañías impongan las mismas condiciones o limitaciones. Así, aconsejamos que se asesore con su intermediario de confianza, Inguanzo & Riega. Este tipo de productos cubren todos los daños que causemos a terceras personas y materiales a partir de los límites del seguro obligatorio. Es decir, aquellos que exceden de 350.000 y 100.000 euros, respectivamente. Asimismo da cobertura legal, asumiendo todos los gastos derivados de nuestra defensa civil en los tribunales.
Normalmente se amplía a la responsabilidad civil ante terceros dimanante de incendio o explosión en los bienes asegurados y, en ocasiones, a la deriva del uso de vehículos automóviles en los que no siendo propiedad de la empresa asegurada, pero utilizados por ésta, no surtieran efectos los seguros obligatorios y voluntarios del vehículo. Este tipo de pólizas contemplan la posibilidad de asegurar los inmuebles alquilados para el desarrollo de nuestra actividad empresarial, aunque serán confiados sólo a efectos de los riesgos de incendio o explosión, riesgos de contaminación que pueda ocasionar daños a personas, bienes materiales o al ecosistema, riesgos de productos o trabajos realizados, entendiéndose por tales aquellas materias u objetos elaborados y suministrados por el asegurado y las obras y trabajos realizados por el mismo y accidentes corporales de clientes, ya que se considera asegurado toda persona que, en condición de cliente o visitante, se encuentra en el recinto del establecimiento asegurado. En suma,
la contratación de este tipo de seguros no tiene precio en comparación con la seguridad y confianza que favorece para tomador, clientes, proveedores y sociedad en general.
Se aconseja valorar concienzudamente los riesgos que asumimos en nuestra actividad, poniéndonos en manos de un profesional, y recuerda que la letra pequeña más importante del contrato es aquella en la que “nos informan, en caso de siniestro, de lo que no nos cubrirá la aseguradora, aun teniendo la garantía contratada. Ahí es donde la póliza guarda sus secretos y lo que la mayoría de los asegurados desconocen”, infórmese.